En la sombra de la Ciencia

El IES San Fulgencio abre el año 2015 repleto de actividades y eventos por motivo de su cincuentenario. El primero de todos tuvo lugar en la Casa de la Juventud el pasado miércoles 21 de enero, una conferencia presidida por Adela Muñoz Páez, titulada ¿Tiene sexo la mente? dirigida a los alumnos de 1º Bachillerato de Ciencias y Tecnología.

La conferencia fue abierta por el director del centro,IMG_2896 Raimundo Alba, que agradeció a Adela Muñoz su presencia y el compromiso por realizar una conferencia para alumnos del centro. Seguidamente tomó la palabra Felisa Hans, actual profesora de tecnología y antigua profesora del centro en la especialidad de Física y Química. En breves palabras, Felisa realizó una profunda presentación de Adela Muñoz Páez, haciendo un pequeño recorrido por su trayectoria profesional, desde sus comienzos hasta la actualidad, pasando por todos sus proyectos y trabajos más destacados.

Adela Muñoz Páez, estudió Ciencias Química en la IMG_2861Universidad de Sevilla, doctorándose como Química en la misma. Tras esto, obtuvo grandes conocimientos durante su estancia post-doctoral en la Universidad Tecnológica de Eindhoven (Holanda) estudiando Espectroscopías de Absorción de Rayos X empleando fuentes de Radiación Sincrotón. Uno de sus mayores trabajos es la coordinación en el diseño de la estación de Absorción de Rayos X (CLAESS) de la fuente de radiación sincrotrón ALBA, situada en Barcelona.

Al finalizar la conferencia Adela aprovechó la ocasión para mostrar a los alumnos sus tres libros publicados, como el ensayo Historia del veneno. De la cicuta al polonio, de la editorial Debate, además de las biografías de la científica Marie Sklodowska-Curie y de Antoine Lavoisier, el padre de la química. Ambas han sido publicadas en la colección de RBA Grandes Ideas de la Ciencia, en español, italiano y francés durante los años 2013 y 2014.

Tras el recorrido por su trayectoria laboral Adela comenzó la conferencia lanzando una pregunta a los estudiantes, ¿Tiene sexo la mente? , inmediatamente respondió con un rotundo NO, explicando que el cerebro de los hombres y las mujeres es igual, añadiendo que existe mucha más diferencia entre los cerebros de dos hombres que entre el promedio de un hombre y una mujer. Entonces, si no hay diferencia ¿Han estado las mujeres ausentes en la ciencia? O ¿Siempre han estado presentes y nunca se las ha dotado de importancia? Para contestar a estas cuestiones comenzó una lista que arrancaba en el 2300 A.C. y finalizaba en el S.XX, en ella aparecían sucesivos nombres de mujeres científicas de diferentes nacionalidades que habían dedicado su vida al estudio de importantes campos de la ciencia y la tecnología.

Pero durante la conferencia se centró especialmente en tres mujeres una de ellas Maria Sibyllan Merian, una importante naturalista del S.XVII , nacida en Fráncfort, la cual obtuvo el Doodle de honor en 2013 .

Sorprendentemente Maria Sibyllan, un referente de la Maria Sybillanentomología moderna en todo el mundo, comenzó destacando con sólo 13 años en las técnicas pictóricas, sobre todo en el dibujo de flores. A raíz de esto, surgió el interés por su gran pasión, los insectos, sobre todo las orugas, por ello comenzó a investigar el proceso que llevaba aquellos insectos a evolucionar a mariposas. Gracias a sus dotes pintorescas ilustraba todo el proceso de metamorfosis de los insectos, publicando “La maravillosa metamorfosis y especial nutrición de la oruga”.

Para poder retratar a todo detalle los insectos Maria Sibyllan crió diferentes especies en su laboratorio, algo bastante polémico dado que en el S.XVII se creía que los insectos eran el origen de la podredumbre y cualquier persona que los criara podía ser sospechosa de brujería. Aun así, en 1699 Maria se trasladó a Surinam, en la Guayana holandesa, para estudiar las plantas, frutos e insectos de la región y enriquecer su investigación y su obra gráfica. Esto le permitió publicar su obra más importante «Metamorfosis de los insectos del Surinam». Sus obras tuvieron tal relevancia que incluso el zar Pedro el Grande quiso adquirirlas. Sin embargo, los científicos oficiales de la época descalificaron su trabajo y consideraron que Maria no tenía identidad para aparecer en los libros de ciencia al no poseer estudios universitarios ni dominar el latín.

Dando un salto en el tiempo Adela se trasladó a la Revolución Francesa para hablar de la siguiente protagonista, Marie Anne Pierrette Paulze. Esta mujer es más conocida por ser la esposa del conocido Antoine Lavoisier, autor del “Tratado Elemental de Química”, este tratado supuso el comienzo de la revolución química y el fin de la alquimia. En su interior se recogieron 33 elementos químicos, anteriormente los elementos existentes se remontaban a Aristóteles con: tierra, agua, aire y fuego . Además, dicho tratado desmontó la teoría del flogisto, teoría errónea que ayudaba a entender muchos procesos químicos.
Aunque el papel de Marie Pierrete Paulze se encuentra tras Marie Lavoisierla sombra de Antoine Lavoisier, podemos descubrir que este químico no hubiera alcanzado tales conocimientos sin la ayuda de su esposa. Marie, no pudo estudiar en el Colegio las Cuatro Naciones como su marido, pero tenía amplios conocimientos sobre la lengua inglesa. El inglés era el idioma de los expertos en gases, lo que la llevo a trabajar como intérprete de Antoine y comunicarse con grandes científicos ingleses como Priestley, experto en el peso de los gases, Joseph Black, descubridor del CO2 o Benjamin Franklin, inventor de la electricidad.
Otro papel importante que realizó Marie fue la ilustración de todos los instrumentos empleados en los experimentos del “Tratado Elemental de Química”, permitiendo así realizar todos los experimentos que se desarrollaban en el laboratorio del Arsenal. Finalmente, tras las fallidas respuestas de ayuda hacia Marie, Antoine Lavoisier fue gillotinado por sus experimentos y Marie fue encarcelada. Once años después, tras conseguir todos los materiales científicos confiscados redactó “Las Memorias de Química” que recogía el resto de la obra que no había publicado Antoine. El hecho de publicar dicho libro tras once años de la muerte de su marido confirmaba el gran papel activo de Marie Lavoisier en todos los experimentos realizados hasta el momento.

Por último, Adela presentó a la última de las tres científicas, hedy-lamarrHedy Lammar. Hedy Lammar, gran actriz de Hollywood de los años 40, fue una gran científica en el campo de las telecomunicaciones. Nacida en Viena y con ascendencia judía Hedy tocaba el piano con solo 7 años y a los 16 comenzó a estudiar ingeniería, sin embargo a los 19 años fue contratada por Max Reinhardt, un importante director de cine alemán. Max la llevo a la gran pantalla donde interpretó Éxtasis, a raíz de esta película comenzó a ser muy mediática, llegando a contraer su primer matrimonio con Friedrich Mandl. Mandl era un traficante de armas que la utilizó como adorno en las reuniones secretas para sellar pactos con importantes ejércitos de Hitler y Mussolini.Durante las reuniones Hedy, que poseía suficientes conocimientos ingenieros, tomaba notas de las diferentes armas, su funcionamiento y el modo de contrarrestarlas.

Tres años más tarde, la actriz consiguió huir de su marido y marchó hacia Estados Unidos, donde comenzó a trabajar en la cinematográfica compañía de Louis B. Mayer, quien la apodó como Hedy Lammar, en honor a Bárbara Lammar. Sin embargo, su trabajo más reconocido fue movido por el odio a la guerra y sobre todo a los nazis, la actriz ideó un sistema para transmitir información y dirigir torpedos con una frecuencia variable, con el principal fin de no ser detectados por los nazis, pero la electrónica necesaria no estaba disponible entonces, tuvieron que pasar 60 años para poder llevar a cabo el trabajo de Lammar. Actualmente, todas las tecnologías de trasmisión de información sin cables están basadas en el boceto modelo de Hedy Lammar.

Con los ejemplos de estas tres grandes mujeres Adela ilustró a todos los alumnos el importante papel que habían desarrollado sus inventos en la sociedad. Tras esto volvió a la actualidad de nuestra sociedad, para ilustrar mediante una gráfica el impactante efecto tijeras que reflejaba el escaso número de mujeres catedráticas que surgen de las universidades. Con números elevados, la gráfica mostraba el número de mujeres matriculadas y licenciadas, una cantidad que va disminuyendo a medida que se acerca al doctorado y así paulatinamente.

Adela explicó que este acontecimiento lleva sucediendo, y peor aun aumentando desde 2002. Por ello y para finalizar la conferencia, la científica propuso a las chicas presentes la mejor forma para romper con las tijeras de la desigualdad, ellas. Afirmando que todas las adolescentes tienen en sus manos la opción de mejorar la posición de las mujeres en la sociedad y la única forma de conseguir esto es formándose y alcanzando sus objetivos más preciados, muchas mujeres lo hicieron en el pasado sin éxito alguno, por ello el género femenino está en deuda con ellas.

Con esto Adela Muñoz Páez, catedrática de Química Inorgánica en la Universidad de Sevilla y antigua alumna del IES San Fulgencio, finalizó una conferencia enriquecedora que despertó en los más jóvenes el entusiasmo y la curiosidad por importantes personalidades femeninas del campo de la ciencia, que la historia ha dejado ensombrecer.

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